El RCD Mallorca ya está acampado en territorio comanche. Solamente el golaverage le salva de estar en descenso. Nada nuevo para los profesionales de este negocio. Todos lo vaticinaban a principio de liga. La gran pregunta es si, con las armas convencionales que tiene, bastará para mantenerse atrincherado en la retaguardia hasta el final de esta guerra. Los rivales de su rango parece que disponen de mejores argumentos en comparación a la plantilla rojilla. Incluso el Espanyol o el Eibar, equipos que están en descenso, por detrás en la clasificación. Esto es con que lo cuenta el entrenador, como mínimo hasta diciembre.
Mantengo que el Mallorca se salvará pero queda claro tras cinco partidos que solamente con competir no basta.
Peaje
En el club se sabe que de experiencia y calidad para Primera División hay futbolistas que van justos, pero esta es la apuesta desde la propiedad. Es comprensible desde la sostenibilidad económica no haber realizado algunos fichajes y ajustes pero sigo preguntándome si fue este el acuerdo al que llegaron Molango y Moreno en la ampliación de contrato del míster. Ha quedado claro en cinco partidos que solamente con competir no es suficiente. Es imposible que los titulares están al cien por cien en cada partido y la inexperiencia penaliza. Son demasiados condicionantes para una categoría tan exigente. En Primera no se perdona como sucede en la categoría de plata donde las equivocaciones se pagan vengan de donde vengan: CEO, dirección deportiva, entrenador o jugadores. Pasan una altísima factura que puede llevarte a la ruina deportiva y a la quiebra financiera.
Comparación odiosa
En el club existe preocupación pero no por ello se ha perdido la serenidad ni la perspectiva de lo que será la hoja de ruta de la temporada. Tres derrotas en los últimos cuatro partidos no han encendido las alarmas porque, desde dentro, son muy conscientes de las limitaciones de esta plantilla para competir en Primera. El panorama se complica con una semana muy exigente con un partido en casa contra el poderoso Atlético de Madrid y en Mendizorroza frente al Alavés. Hoy, con solamente cuatro puntos, se ha roto el promedio por la permanencia de un punto por jornada y las urgencias son malas compañeras de viaje. Algo diferente en el capítulo de altas y bajas habrán hecho los compañeros de ascenso. Granada y Osasuna superan al Mallorca en la tabla con los andaluces de moda después de su victoria ante el Barça. En este arranque de campeonato las dudas se han apoderado del mallorquinismo con la pregunta de si con lo que hay será suficiente para no descender.
