Luis García Plaza no se cansa de repetir en sus últimas apariciones en la sala de prensa la palabra “tranquilos”. Después del partido ante el Espanyol la pronunció hasta en siete ocasiones. El mensaje que el entrenador quiere hacer llegar a los medios, para que estos lo trasladen a los aficionados en sus periódicos, radios o televisiones, es de moderación a pesar del gran arranque del equipo en la liga. En el discurso del técnico también figura la palabra “sufrir”. Llegarán momentos complicados y quiere preparar al entorno para cuando la curva de resultados descienda o incluso llegue a caer a mínimos. El entrenador maneja a la perfección la puesta en escena y es muy claro a la hora de transmitir mensajes llega fácil al receptor y sus formas, lejos de ser clásicas y aburridas, le convierten en una persona cercana directa y en muchos momentos hasta divertido en las ruedas de prensa.
Le vimos apretando el puño con rabia celebrar enl el gol de Rodríguez y dirigir arengas a la grada durante el choque.
Guerrero
También hemos conocido el aspecto más peleón del míster en el partido ante los pericos. En concreto en el intercambio de dardos y reproches con Vicente Moreno. Apareció el García Plaza incisivo, respondón y defensor de quien le paga, como buen profesional que es. Le vimos celebrar de forma más efusiva de los normal el gol de Dani Rodríguez, apretando el puño con rabia, además de dirigir numerosas arengas hacia la grada durante el choque. A las ruedas de prensa se presenta con los deberes hechos. No esconde que lo escucha y lee todo de sus rivales y entra al trapo si cree que debe puntualizar o desmentir algo que se haya dicho incluso informaciones periodísticas. No es lo habitual en los entrenadores. La mayoría se muestran mucho más prudentes. García Plaza desde su llegada no ha dejado de responder a una sola pregunta por incómoda que le pueda resultar.
Realista
Volviendo al discurso de prudencia y de rebajar la euforia al ver al equipo sexto en la clasificación y prevenirnos de que llegarán tiempos difíciles. No creo que pueda interpretarse como que quiere curarse en salud. El madrileño tiene mucho recorrido en Primera División y sabe que hoy estás de moda pero mañana los malos resultados te mandan al infierno. Interpreto que se trata de una proclama realista. Sin duda sabe mucho de este negocio. La tranquilidad al estar con los pies en el suelo es básico para afrontar una liga que punta bien pero esto solamente acaba de empezar. Hacía mucho tiempo que el Mallorca no tenía un entrenador peleón. Algo que personalmente echaba de menos.
