Era un secreto a voces. Sin embargo, no está claro si la persona que lo hizo público estaba al tanto de lo sucedido antes de Navidad. López Miras, presidente de la Región de Murcia, anunció la noticia, y Valverde lo confirmó posteriormente. La RFEC no emitió comentarios al respecto.
Cabe pensar que fue casualidad, o simplemente, una audaz estratagema con el propósito de desviar el foco de atención y la pregunta obligada. ¿Qué pasó con Freire?
Un político confirmó la noticia que Valverde se encargó de validar
Sea lo que fuere lo que motivara la noticia, el hecho es que ya hay nuevo seleccionador española de carretera. Alejandro Valverde seguirá como embajador del Movistar y ejercerá las funciones de máximo responsable técnico del combinado nacional. Valverde recoge el testigo de Pascual Momparler, quien tuvo la enrevesada tarea de sustituir al carismático y reconocido director de los años 80 y 90, Javier Mínguez.
Mompa ha realizado un buen trabajo. Se ha centrado de dar continuidad al trabajo que ya venía realizando en la federación con los más jóvenes. Gran conocedor de talentos como Juan Ayuso, Carlos Rodríguez, Iván Romeo o Raúl Garcia Pierna, entre otros, estudiaba a la perfección los circuitos mundialistas, y encajaba estratégicamente a los corredores nacionales conforme el formato y tipología del recorrido.
Pretender que un español brillara por encima de los neerlandeses o belgas en circuitos clasicómanos era pedir peras al olmo. En España, se sigue priorizando la formación de escaladores para grandes vueltas en lugar de rodadores. Alaphlippe ganó en Flandes, Evenepoel lo hizo en Wollongong, Van der Poel en Glasgow y Pogacar en Zurich. Salvo este último, el pescado estaba casi todo vendido antes de llegar a la lonja.
La hora de Valverde
Alejandro Valverde llega con el aura de ser uno de los mejores ciclistas de la historia del ciclismo español. Parece que llega con gran ilusión, un condimento indispensable para poder realizar un buen trabajo. Su prestigio, el haber sido compañero de muchos de sus futuros seleccionados, son puntos a favor para sacar de ellos el mejor rendimiento.
Sin embargo, en el ciclismo dos más dos no siempre son cuatro. Hay múltiples factores. Lo que pasa en la carretera puede ser lo más fácil de gestionar. Trabajar para una federación no tiene nada que ver con hacerlo para un equipo profesional. Los recursos varían significativamente.
La exigencia del calendario profesional es tan intensa que la selección queda relegada a un segundo plano. Valverde deberá tirar mucho de Whatsapp, teléfono y cariño personal. Algo que conoce y sabe muy bien el propio Valverde. Su capacidad de persuasión, la gestión personal que pueda ejercer con los mejores corredores y managers, es una faceta que tendrá que explorar y trabajar para poder tener éxito. Después, llegarán las carreras.
