Pase lo que pase después de que el árbitro pite el domingo el final del partido, el Mallorca de Vicente Moreno tiene ganado todo el reconocimiento por una campaña en la que se ha dado todo para estar en esta situación. Estos detalles no han surgido de forma espontánea y son fruto del trabajo y la reflexión de un grupo humano que ha ocupado el vestuario de Son Bibiloni desde el dramático descenso a Segunda B.
El Mallorca está cerca de lo que suponía un sueño inalcanzable cuando se descendió a Segunda B.
Martí
El Deportivo y el Mallorca llegan reforzados a este partido tras pasar una primera ronda pero ahora toca saber estar ahí. A todo esto tenemos que añadirle que a los gallegos les entrena un mallorquinista. Pep Lluís Martí conoce a la perfección nuestras fortalezas y debilidades para ponernos las cosas muy difíciles en Riazor y esperar a ver que ocurre tres días después en Son Moix. Su presencia en el banquillo contrario otorga una cierta ventaja a priori. Soy de los que temía a los coruñeses cuando ficharon a Martí y el Depor todavía no estaba metido en PlayOff.
Riazor
Al Mallorca le espera un partido muy duro en Riazor. Como jugador puedo decir que este campo aprieta mucho, es muy duro ganar y meterán presión para incidir en el duelo. El Mallorca está cerca de lo que suponía un sueño inalcanzable cuando se descendió a Segunda B. Ese sueño ahora está ahí pero ahora toca saltar un muro que es muy alto y cuesta también derribar. Cuando llegas a este momento no te conformas con estar allí porque lo has dado todo por estar en esta situación.
