Que el Mallorca haya salido de la zona de PlayOff no debe suponer ningún trauma. Es cierto que se ha sumado un punto de los últimos seis disputados. Ello nos da una visión clara de lo que es la Segunda y de que la prioridad debe ser ir a asegurar la permanencia cuanto antes. De ahí la importancia de haber cuajado un gran inicio que permite que ahora suene a anécdota que, a pesar de llevar dos semanas sin ganar, el equipo y el entorno no tengan que sufrir por estar abajo.
No es una cuestión de cambiar el modo de jugar pero sí matizar aspectos para sorprender al rival.
Previsible
Haber visto al Mallorca durante más de un año en la parte alta de Segunda B, ascender y seguir la dinámica este año, es evidente que ha sido un gusto después de unos años tan malos. Todo tiene su valor y eso del año pasado ya se acabó. Ahora toca centrarnos en el presente. Solamente existe el Lugo ahora. Puede que el Albacete llegara con la medida tomada a este equipo al que ya muchos tienen estudiado. Debemos centrarnos en nosotros mismos después de haber perdido el primer partido en casa contra el Albacete.
Encerrados
Esto no es Segunda B. Se maneja mucha más información, los scouters hacen trabajos minuciosos al detalle del rival y te dicen como cerrar líneas, a quien hay que presionar, que hacer cuando el balón pasa por Salva Sevilla y el resultado fue el que vimos en el marcador. Los de Ramis cerraron casi todas las vías que tiene este equipo y lograron generale problemas. No es una cuestión de cambiar radicalmente el modo de jugar, pero quizás sí matizar algunos aspectos para variar y sorprender al rival. Hay que prepararse para situaciones que requieran salir al campo a dar el 200% porque, en esta categoríam el Mallorca se encontrará ante rivales que juegan muy parecido al Albacete.
