Pili Espadas capitaneará un año más el proyecto de la UD Collerense en la división de plata del fútbol femenino español. Espadas, además, ha seguido al pie del cañón compaginando su trabajo como sanitaria en el Hospital de Son Espases atendiendo a todas las personas que luchaban contra la covid-19. Este año el proyecto se ha reforzado con la llegada de fichajes extranjeros como las argentinas Belén Spenig (delantera) y Andriana Sanchs (defensa), la portera ecuatoriana Andrea Vera y la centrocampista colombiana Marcela Restrepo que se unen a la defensa estadounidense Katie Rivers, que ya militaba en el club, completando el cupo americano del Collerense.
Tomeu Terrasa: ¿Este año tiene un significado especial?
Pili Espadas: Es un reto ilusionante y me veo con fuerzas a pesar de los malos resultados de la temporada pasada. Creo que puedo aportar al grupo y aguantaré lo que pueda para sumar.
Este año el club ha hecho una apuesta fuerte para ser más competitivas sin dejar de ser humildes.
¿A nivel de plantilla se ha dado un salto de calidad?
La categoría es semiprofesional y sabemos que el año pasado fuimos de novatas con una plantilla muy justa y gente de la casa. Este año el club ha hecho una apuesta fuerte con un director deportivo y once chicas nuevas para intentar ser más competitivas sin dejar de ser el club humilde.
Incluso con refuerzos internacionales.
No estábamos acostumbradas a contar con futbolista extranjeras pero han venido con gran actitud de sumar y aportar al equipo.
¿El sorteo no ha favorecido?
El año pasado no nos dejaron estar en el grupo norte por logística. Para mí este año nos ha tocado el grupo de la muerte en el cual estarán los ocho primeros clasificados de la pasada temporada. Somos el Collerense y nos tocará luchar y sufrir.
El sistema de puntuación tampoco les sonríe…
Es de locos. No se entiende que en la segunda fase se sumen los puntos acumulados en la primera. Ello nos deja en inferioridad de condiciones claramente. No puedo comprender por qué ha hecho esto la federación.
Para mí este año nos ha tocado el grupo de la muerte pero somos el Collerense y nos tocará sufrir.
Pero la ilusión no cambia.
Evidentemente. Tener césped nuevo también es un aliciente tras reclamarlo durante tantos años, la categoría es bonita y creemos que podemos hacer las cosas bien contra filiales del Barça, Athletic Club, Osasuna, Alavés o Zaragoza. El Colle no dejará de luchar por la salvación.
¿El covid-19 lo complica todo?
Estamos en un año difícil para todos. La pandemia nos viene muy grande a todos. Ahora el fútbol es secundario como digo siempre. Ojalá se puedan respetar todas las jornadas y que la gente respete todo aunque no estamos para tirar cohetes.
