El enfrentamiento estelar de la temporada será este Elche-Mallorca. Una victoria reforzaría mucho anímicamente a los jugadores y supondría que el entrenador deba trabajar para mantener la concentración en el último mes de competición. No me cabe ninguna duda que el equipo está recuperándose de esta mala racha de resultados. Por ello es preciso salir con una marcha más puesta ante un rival con un nivel similar a los equipos con los cuales podrá cruzarse en el PlayOff. Los ilicitanos llegan en una dinámica muy positiva, cinco victorias y un empate, y así y todo está a siete puntos del líder.
Los rojillos llegan muy bien al tramo final y con la tranquilidad de ver como los rivales han sido incapaces de recortarle diferencias.
Factor Sevilla
Cuando vienes de una racha de seis partidos sin ganar -tres puntos de dieciocho- uno se alegra de volver a ganar. Pero lo cierto es que en fútbol hay poco tiempo para las celebraciones. Frente al Lleida, Salva Sevilla ya no jugó por detrás del delantero y Moreno le reubicó en el centro del campo junto a Pedraza. Ello dio como fruto volver a ponerse por delante en el marcador después de mucho tiempo, se marcó de nuevo en jugada y solamente falló no terminar con el tres a cero que se tenía controlado para intimidar al Elche.
Inmunes
Una desconexión y falta de atención provocó que el Lleida generase ocasiones terminando encajando por partida doble. No evitó que se sumaran los tres puntos pero mantiene las dudas de cara a un PlayOff donde no puedes permitirte estos lujos. Lo único positivo es que todavía queda margen para pulir estos detalles. Dudo que los mallorquinistas pierdan alguno de los partidos que le quedarán después de esta jornada. El equipo ha superado ya su peor momento de la temporada y la victoria del domingo fue balsámica. Los rojillos llegan muy bien al tramo final y con la tranquilidad de ver como los rivales han sido incapaces de recortarle diferencias.
Portada: El once titular de Moreno saltando al terreno de juego (RCDM).