El Mallorca solamente pudo aspirar al empate en el Sadar porque, ofensivamente, no hizo méritos para más. Dos errores groseros defensivos marcaron ambos tiempos y el devenir del encuentro (2-0). Los de Vicente Moreno se dejaron en Pamplona sus ilusiones en el camino. Los números de este equipo fuera de casa son insolventes y de un equipo sin aspiraciones. Solamente se ha ganado en Majadahonda y Reus. Dos equipos que no están pasando por un buen momento. Los majariegos luchando por la permanencia y los catalanes a punto de desaparecer.
BABA. EL MEJOR: Salía de inicio con la misión de suplir la delicada ausencia de Pedraza. Jugó tranquilo, con buena salida de balón e hizo un notable primer tiempo.
REINA. DESCONOCIDO: Su error en el primer gol marcó el encuentro a los tres minutos y un error suyo en un centro propició la jugada del segundo acabando con las esperanzas del equipo cuando mejor estaba. Siempre le hemos alabado por su regularidad pero en el Sadar estuvo desconocido.
SASTRE. SOBRIO: El de Porreres no pasó demasiados apuros defensivos y se intentó prodigar en ataque aunque sin demasiado éxito. Intentó un disparo, en una jugada ensayada cedida por Sevilla, que se marchó alto antes del descanso.
VALJENT. FLOJO: En líneas generales no podemos decir que hiciese un mal partido pero, la acción del segundo tanto, le penalizó por su falta de contundencia. De haberlo evitado, el equipo hubiese seguido dentro del partido.
RAÍLLO. SEGURO: Logró contener con solvencia las embestidas de Osasuna cuajando un encuentro sin demasiados apuros ni pudiendo ser señalado negativamente.
ESTUPIÑÁN. LIMITADO: Sus carencias técnicas y tácticas que se vieron en las últimas jornadas nos hacen extrañar y mucho al lesionado Salva Ruiz en el carril izquierdo mallorquinista.
SEVILLA. REGULAR: El andaluz se mantuvo en su línea intentando llevar el ritmo del partido. No estuvo tan brillante ni decisivo como en anteriores jornadas pero siempre tiene peligro a balón parado como en la falta que sacó Rubén en la segunda mitad.
RODRÍGUEZ. DESAPARECIDO: Apenas le vimos en el primer tiempo y, tras el descanso, empezó mejor pero Moreno decidió sacrificarle para jugar con dos hombres en punta con el dos a cero en contra. Siempre se espera algo más de un jugador que no ofreció su mejor versión.
MERVEIL. TRABAJADOR: Voluntarioso en defensa, le faltó aportar más ofensivamente a sus compañeros. A un jugador con su velocidad se le espera mayor desborde hasta la línea de fondo. Pero no hizo nada de eso.
LAGO. APAGADO: Cuando a un jugador como el marfileño no aparece ante un rival como Osasuna, es complicado que el Mallorca pueda sacar algo positivo. En ningún momento vimos al jugador decisivo de anteriores partidos.
A. LÓPEZ. VOLUNTARIOSO: No se le pueden negar sus ganas con mucho trabajo. Le faltó definir y profundizar. Tuvo una clara ocasión pero, un mal control, se la desbarató. No es de esos delanteros que de media ocasión te sacan un gol.
LOS CAMBIOS. INVISIBLES: El técnico valenciano dio entrada a Aridai, Budimir y Abdón con el marcador muy cuesta arriba. El cambio de sistema con dos puntas claros arriba no funcionó ni con el balcánico con Álex López ni posteriormente con el de Artà en el último cuarto de hora.
Portada: Reina tratando de atrapar el balón ante Barja en su salida en falso del primer gol (LaLiga).
