El fichaje del futbolista croata Ante Budimir viene a confirmar lo que, desde que se abiró el mercado de invierno, os hemos venido contando. El RCD Mallorca no incorporará futbolistas caros. Habrá incorporaciones pero serán de perfil bajo en cuanto a su currículum. Hay muchos mallorquinistas decepcionados con el delantero que ha llegado. Su ilusión no va ligada con las intenciones de la propiedad. Es una pena que Molango ni Recio hayan logrado convencer, si es que lo han intentado, a los americanos de que este era un momento adecuado para dar un salto de calidad con futbolistas de gran nivel.
La ilusión del mallorquinismo no va ligada con las intenciones de la propiedad.
Negocio deportivo
Los condicionantes que se dan en este momento no garantizan que la próxima campaña, con mayor límite salarial, puedas al final de la primera vuelta estar metido en la pomada por el PlayOff o incluso el ascenso directo como ahora. En la vida y en el fútbol existen las dinámicas y, cuando te toca navegar en una positiva, hay que saber mover ficha para aprovecharte y sacar el máximo de esta extraordinaria situación. No parece que la propiedad sea de la misma opinión. Si nos detenemos a analizar por encima la trayectoria de su otro club, los Phoenix Suns, podemos comenzar a entender su filosofía deportiva y empresarial. Son más lo segundo que lo primero. Su franquicia de la NBA no gana nada ni casi a nadie. Llevan una dinámica horrible en las últimas temporadas pero, tal y como le comentó el propio Andy Köhlberg a un amigo mallorquín, lo que les importa es que “a final de temporada obtenemos importantes beneficios económicos” que rondan los tres millones de dólares.
Choque de mentalidades
Blanco y en botella. Esta es su hoja de ruta en el club. De momento liquidar la deuda y conseguir beneficios económicos. Algo que, manteniéndose en LaLiga y a la buena gestión de marketing, se consigue desde que llegaron. Incluso lo lograron la pasada campaña en Segunda B. Primero la cuenta corriente y luego los resultados deportivos. Esta tésis va en contra de la opinión generalizada. El ascenso en este momento, más tras conocer el fichaje de Budimir, no está entre las prioridades para seguir avanzando con el proyecto de futuro a medio plazo de su inversión mallorquina. Los americanos, ya lo he comentado en algunas ocasiones, no son pasionales con el deporte. Si su equipo no gana, ello no supone un drama. Para los aficionados es más importante disfrutar de una cheese burger XL, música y bailes en la grada con toda la familia antes que la marcha de su equipo en la liga. Ello choca frontalmente con la mentalidad de aquí con el fútbol. Como decía Aragonés, para nosotros lo importantes es “ganar, ganar, ganar y volver a ganar”.
Portada: Budimir en la presentación del patrocinio de Balearhouse (TTdeporte).
