Arrancamos la semana número 15 del campeonato para el RCD Mallorca y ni a los futbolistas ni al entrenador se les puede reprochar ni criticar nada. Habrán jugado mejor o peor algún partido como sucedió en el último frente al Numancia pero, más allá de las cuestiones puntuales, este equipo da mucho que opinar. Esto es lo que parece que Aridai Cabrera no ha entendido en las últimas semanas, tras sus clamorosos fallos en jugadas de gol en Oviedo y Zaragoza, interpretando que se le criticó y de aquí sus gestos hacia la grada poniéndose la mano en la oreja y agradeciendo al entrenador su confianza. El canario es un chico noble y comprometido con el equipo pero debería saber diferenciar desde que fichó lo que son las críticas o las opiniones. Ya tiene la edad y experiencia suficiente en este circo como para tenerlo claro.
La mayoría de futbolistas se dejan influenciar por amistades peligrosas que les cuentan, a su manera, lo que se dice de su ‘amigo estrella’ para ganarse su simpatía.
Influenciables
La prueba más clara de que es un futbolista importante es que nadie ha dicho o escrito que no tiene sitio en el once titular, como sí ha ocurrido con otros de sus compañeros. En mi caso personal y desde este espacio hemos buscado opinión y análisis a las situaciones puntuales protagonizadas por el extremo. Desconozco si por otros conductor traicioneros como las redes sociales han podido afectarle los palos, si es que los ha recibido. Aridai, en la última entrevista que concedió a TTdeporte, habó de que no lee ni escucha prensa y solamente ve series de televisión. O nos mintió o creo que alguien le ha llenado la cabeza de mentiras y le ha generado un malestar innecesario y peligroso en su estado de ánimo. La mayoría de futbolistas se dejan influenciar por las amistades peligrosas y personajes que revolotean contándoles, a su manera o bajo su interpretación, lo que se dice de su “amigo estrella” para conseguir ganarse su simpatía.
Interesados
Suelen ser gente que no tiene el status de amigo o familiar. Son propietarios de restaurantes, camareros, vecinos o el carnicero del súper que aprovechan para jugar el papel de defensor del futbolista recriminando y menospreciando a los que, desde el respecto personal y profesional, opinan en los medios. Son titiriteros que siempre han existido pero que hacen mucho daño. Son mala gente que, en el fondo, solamente buscan su beneficio personal y el de su negocio a costa del desasosiego en el deportista que, al vivir muy ausente del día a día, se deja influenciar. Vicente Moreno habló de estrés por haber vivido una semana difícil a la hora de buscarle un motiva a la lesión muscular del canario en el minuto 43 de partido. Me parece exagerado esta información del míster. El futbolista debe estar preparado psicológicamente, y más un delantero que vive del gol, para superar situaciones como las que le han sucedido a Aridai como para que no acaben con una lesión muscular. Llegados a este punto, mejor dejarlo.
