El campus de la Football Academy Vicente del Bosque se celebra durante seis semanas en el colegio Àgora Portals de Costa d’en Blanes. Pau Albertí es su responsable y, durante el verano, cuenta con gran elenco de entrenadores como el de Vicente Engonga. Albertí fue preparador físico del Mallorca durante más de quince años, Real Madrid (2005/06), Levante (2006/07), Celta (2007/08). Al Ittihad (2008/09), Racing de Santander (2009-11) y director técnico de la Escola del Barça en Balears hasta 2014.
Tomeu Terrasa: ¿Los campus de fútbol veraniegos son una moda?
Pau Albertí: No es lo mismo un campus que una academia. En nuestro caso la dimensión es más ancha que no solamente una época determinada como en las vacaciones de los chicos y chicas. Englobamos el campus pero también muchas otras iniciativas que proyectamos junto a Del Bosque en la isla, Rusia, Dinamrca, Estados Unidos o China recientemente. La diferencia es que la sede principal la tenemos nosotros.
¿Cómo nace este boom de los campus?
Responden a una necesidad que llega a los padres cuando sus hijos tienen vacaciones. Todos los clubes hacen su campus y nosotros tratamos de ofrecer la máxima calidad en filosofía y metodología de trabajo del profesorado. Una cosa es el campus de entretenimiento y otra el de tecnificación y perfeccionamiento.
¿Cómo está el fútbol base mallorquín?
Tenemos la gran suerte en la academia de tocar a los mejores futbolistas de la isla. Esta semana tenemos a un jugador que ha fichado por uno de los mejores clubes de España y el mundo. Toda la gente que confía en nuestra academia tiene garantizada calidad y profesionalidad. Los padres lo agradecen.
¿Cómo funciona la dinámica de un día en la academia?
Tenemos un ratio de un entrenador para cada doce o quince futbolistas para personalizar la atención de cada joven. Los jóvenes llegan a las 8:45, empiezan a las nueve y la primera sesión de aspectos puramente técnico, táctico y de toma de decisiones hasta las diez y media. Paramos media hora para merendar de fruta y bebida isotónica. La segunda sesión es de otra hora y media y llevamos a cabo situaciones de juego real. A las doce y media los chicos se relajan en la piscina hasta las dos.
¿De dónde sale la amistad con Vicente del Bosque?
Del fútbol profesional. Tuvimos un feeling especial y confió en mí para representarle en todo el mundo. Tenemos veinticuatro nacionalidades distintas cada verano entre Hong Kong, India, Estados Unidos, Francia, Rusia, Alemania o Suecia.
Tenemos un ratio de un entrenador para cada doce futbolistas para personalizar la atención de cada joven.
¿Echa de menos el fútbol profesional?
No. Lo que he tenido que vivir en el fútbol profesional ya lo he vivido durante estos treinta años ligado a él. Ahora tengo un proyecto que me entusiasma y me motiva como la Football Academy de Vicente del Bosque que me ocupa la mayor parte del tiempo.
¿Qué recuerdos le vienen a la memoria?
Los tres ascensos con el Mallorca o los dos con el filial. Son muchas experiencias y anécdotas que tratamos de transmitir a los jóvenes de la isla, península y extranjeros mediante los valores de Del Bosque y este deporte.
¿Mantiene contacto con exfutbolistas del Real Madrid?
Así es. No a diario pero sí puntualmente con Iker Casillas a raíz de su estado de salud o por ejemplo Zinedine Zidane.
¿Está muy cambiado el Mallorca?
Es distinto al de mi época. No había potencial económico y el factor humano era determinante. Se daba más valor al día a día de las personas. Ahora es una gran estructura, muy profesional y el éxito es increíble. La isla necesitaba tener al Mallorca en Primera.
Me preocupa el nivel de los fichajes del Mallorca. En Primera hacen falta armas mucho más potentes.
¿Cómo ve al equipo en Primera?
Me preocupa el nivel de los fichajes. Primera no es Segunda donde basta tener a un equipo organizado, solidario y defensivamente fuerte. En la máxima categoría hacen falta armas mucho más potentes, calidad y definición para hacer frente a las estrellas mundiales. El equipo necesita referentes y el tiempo pasa. Espero que los propietarios hagan un esfuerzo porque lo que se ha logrado es fácil de perder.
¿Cómo calificaría a Vicente Moreno?
Es un diez y supone el éxito único y absoluto del Mallorca. Estoy convencido de ello desde el primer día que le vi trabajar en la isla. Más allá del dinero y la infraestructura, hay que tener la persona adecuada para guiar el tipo de futbolistas que tienen.
