El covid-19 seguirá presente en la nueva temporada 2021/22 en el mundo del deporte a pesar de las vacunas y las medidas para prevenir el contagio que clubes, federaciones y la todopoderosa liga de Tebas tienen implantadas. Los positivos no dejan de aparecer en nuestro entorno. Los ejemplos de los tres futbolistas del Mallorca, que por cierto el club no ha desvelado, además del caso de Abdón Prats en cuarentena al ser contacto estrecho y el del entrenador y el portero del Atlético Baleares. El caso más preocupante y la clara demostración de que incluso con la vacuna inoculada es posible infectarse, con todos los contratiempos que ello conlleva de aislamiento del deportista, lo estamos viendo en los olímpicos de Tokio.
La ilusión por la vuelta a Primera División parece eclipsar a nuestro rival más directo: el coronavirus.
Preocupación
Es por ello que dudo que tengamos unas competiciones en las ligas profesionales sin sobresaltos tanto entre los jugadores como en la masa social que últimamente nadie habla. Todos los agentes involucrados dan por hecho que no son necesarias las restricciones de aforo por no entrar en más detalles. Mientras las autoridades sanitarias asisten con máxima preocupación a la llegada de la quinta ola del coronavirus y comienzan a restringir horario, vida social y uso de mascarilla me pregunto si se autorizará que 20.000 aficionados al fútbol, en el caso del estadio de Son Moix, puedan sentarse juntos y sin mascarillas. Y más con los precedentes que ya se conocen en la actualidad sobre la variante Delta tan contagiosa. El doctor Javier Arranz, portavoz del Comité de Enfermedades Infecciosas, ha alertado que esta variante afecta a las personas no vacunadas con la pauta completa y a los jóvenes todavía sin vacunar.
Irresponsables
Con estos antecedentes preocupa la mezcla de edades, personas no vacunadas gente con tan solo una dosis aplicada o incluso con los famosos negacionistas en un estadio de fútbol o instalación cubierta. Situados en un escenario de escasa responsabilidad, con exceso de confianza donde algunos se creen seres superiores por estar vacunados, juntarse en un gran evento cuando menos debería sembrar dudas. Algo que no parece se le pase por la cabeza a los aficionados al fútbol y en especial al Mallorca. La campaña de abonados está resultando un éxito y se espera llegar a los 16.000 asientos ocupados. Por el momento sin restricciones de aforo ni medidas preventivas como ser obligatorio el pasaporte sanitario o certificado de vacunación para acceder al estadio. LaLiga arranca el próximo 13 de agosto. Un día más tarde para el Mallorca. La ilusión por la vuelta a Primera División parece eclipsar a nuestro rival más directo: el coronavirus.