Representará su debut en la Grande Boucle. La meta más ambiciosa de todas: el Tour de Francia. Ha sido el que fuera capaz de ganarlo en cuatro ocasiones, Chris Froome, quien ha señalado a Evenepoel como uno de los grandes favoritos, considerándole un auténtico fenómeno.
Por condiciones y trayectoria, es indiscutible que Evenepoel debe estar en todas las quinielas de entre los ciclistas que aspiran a ganar la próxima edición. Sin embargo, hay algo incierto que invita a dudar de su candidatura en la apuesta.
La espantada del Giro del 2023 ha vuelto a recodarse después del irregular papel en el Criterium Dauphiné. De nuevo, un presunto Covid, unos dolores de garganta, el recurso de una alergia al polen, han sido la excusa para explicar el bajo rendimiento del belga cuando llegaron los momentos claves en la alta montaña.
El rendimiento de Evenepoel en la Dauphiné ha levantado serias dudas acerca de su condición de favorito al Tour.
Su rendimiento en la contrarreloj volvió a ser excelso. En el Cantón de Saint Symphorien de Lay demostró que en esta modalidad es el mejor ciclista del planeta. Acoplado a su manillar, como una bala supersónica, voló hasta la victoria. Pero esos más de dos minutos en la clasificación general, le colocaron en el rango de ciclistas como De Plus, Ciccone, Vlasov u Oier Lazcano. Algo que siembra de dudas la participación de Evenepoel en el que será su primer Tour de Francia.
Un estreno que se hizo esperar
Profesional desde el 2019, han tenido que pasar cinco temporadas para que podamos ver al prodigio belga en la carrera más grande del calendario. Una decisión comprensible y totalmente justificada, teniendo en cuenta su precocidad y características.
Ha habido que pulir al diamante. Se han tenido que limar actitudes, afinar el motor y engrasar las turbinas. Siempre con el ogro de los puertos como amenaza de su ambición indomable.
El próximo Tour de Francia representará el debut de talento belga en la carrera de las carreras.
Ganar en la Vuelta del 2022 finiquitó el fantasma de las tres semanas como amenaza, uno de los monstruos psicológicos que había que vencer. El Giro del 2023 acabó antes de lo esperado, y en los días previos a la llegada de los Dolomitas, nos quedamos con la incertidumbre de saber si hubiera sido capaz de contener los ataques de Roglic y Geraint Thomas.
Ahora llega el día más esperado. Habrá tiempo de analizar con detenimiento el recorrido que aguarda el Tour de Francia – https://www.ttdeporte.com/un-tour-de-estrenos/-, sin embargo, si me piden que les proyecte cuál será la estrategia de Evenepoel, apuesto a que replicará lo que hizo en la Vuelta y en el Giro.
Presumo una primera semana bestial, la de un Evenepoel desatado y ambicioso, marcando territorio haciendo honor al sobrenombre de Pit-bull. ¿Después?, abrimos un interrogante.
Foto de portada: ciclismoaldia
