El Giro de Italia, la corsa rosa, ha empezado, y con ella, un nuevo ciclo de la temporada. Despedidas las clásicas de primavera, llega la hora de las grandes vueltas. Carreras de tres semanas, que, como sucede en las clásicas, también cuentan con sus especialistas. Es el momento del Giro, después vendrá el turno del Tour de Francia, y a finales del verano, La Vuelta a España concluirá el período más intenso del año para la gran mayoría de aficionados.
Afrontamos un Giro muy abierto, y como suele ser habitual en esta carrera más que centenaria, muy duro, con muchos Passos, es decir, con alta montaña. Algo que, evidentemente, favorece a los escaladores. Ciclistas llenos de pundonor con un perfil muy igualado. No hay un super favorito en esta edición. No hay ningún corredor que sobresalga sobre sus posibles rivales, algo que entiendo favorecerá el espectáculo y nos mantendrá muy atentos hasta el próximo 29 de mayo.
La corsa rosa celebra ciento cinco ediciones y ha elegido Hungría como punto de partida. 3.445 kilómetros y 50.580 metros de desnivel aguardan a los corredores a lo largo de veintiuna etapas. Nueve millones de euros han pagado los magiares por traer el Giro a Budapest. Por lo que esta bella e histórica ciudad será la anfitriona inaugural de la carrera, con todos los honores que merece tal desembolso.
Montaña y velocidad
La primera semana, después de la etapa trampa de Visegrad, se disputará una crono corta, con algún guiño protector para los escaladores. La tercera jornada está diseñada para ver la primera volata. Acabado el fin de semana, el pelotón se desplazará hasta el mar Jónico en la isla de Sicilia para acoger el estreno de un final en alto, ante todo un Etna. Será el primer test para los favoritos. Messina concluirá la secuencia siciliana con una etapa presidida por una planimetría salpicada de curvas y un largo ascenso intermedio al Portella Mandrazzi.
En la sexta etapa, la península transalpina dará la bienvenida a un Giro que recorrerá Italia de sur a norte. Es muy probable que el pelotón alcance altas velocidades antes de llegar a Scalea, en la que será, presumiblemente, una nueva etapa para los velocistas. El viento y las caídas pueden dar algún susto. Al día siguiente, regresará la montaña con los Alpes lucanos y un final en Potenza, que reserva un muro de hasta un 13%, con el que se concluirá la primera semana de competición.
Igualdad
Como decía al inicio, presenciaremos un Giro muy duro, algo que abre un poco más el abanico de candidatos. Los nombres de Carapaz, Joao Almeida. Mikel Landa, Simon Yates, Miguel Ángel López e incluso Romain Bardet, están en todas las apuestas. Son ciclistas de características muy similares. Todos tienen contrastado su dominio en la alta montaña, y son nombres que están llamados a ser protagonistas. Pero no descarten alguna sorpresa. Algo me dice que entre tanta igualdad puede que haya algún corredor, que bien podría ser un Pello Bilbao imparable, que sobresalté a los principales candidatos en todas las apuestas.
Algunas claves las pueden escuchar en el video que acompaña este artículo. A lo largo de los próximos tres sábados podrán leer el análisis de la semana en la sección de El Rutómetro de TTdeporte. Nos aguarda un Giro apasionante. La corsa rosa es una carrera bella, cargada de mística y peso histórico. Es Italia, el país donde el ciclismo solo se entiende con pasión. Y así será como intentaré contárselo en las próximas semanas.