El Constància alcanza este año su centenario. El club inquero se fundó en 1922, concretamente día 2 de diciembre y ya han empezados los fastos de celebración. Después de la Guerra Civil la entidad llegó a Segunda División. En la temporada 1943-44 jugó una promoción de ascenso a Primera contra el Deportivo de la Coruña. Pero no la superó y al año siguiente descendió de nuevo a Tercera.
La época dorada en Inca coincidió en la década de los 60 militando seis temporadas consecutivas en Segunda. Después llegaron los peores años, descendiendo incluso al fútbol regional, acumulando deudas. Los mayores logros, desde entonces, fue el ascenso a Segunda B en 1987 y, de nuevo, en 2012. La última etapa en la categoría de bronce duró dos temporadas hasta 2014.
Tomeu Terrasa: ¿Qué han preparado en el club para esta efeméride tan especial?
Rafel Palou (presidente del CE Constància): Iniciamos una comisión hace dos meses y la idea es hacer, una vez al mes, un acto conmemorativo. En diciembre reunimos exjugadores que después militaron en Primera. Habrá exposiciones, un documental, una revista y otras iniciativas.
¿Qué importancia tiene para Inca recordar la historia de su club?
Es una buena oportunidad para dar a conocer la trayectoria de un club que ha quedado olvidado a pesar de haber tenido momentos históricos.
Hemos saneado la economía y el proyecto es de consolidación deportiva y de formación.
¿La mejor época fueron los 60?
Venía gente de toda la isla a ver el Constància. La gente mayor recuerda que cada quince días bajaba gente en bicicleta desde Sóller o Capdepera.
Inca era una ciudad con un tejido industrial potente en los años 60. ¿Fue clave en la época dorada del club?
En los buenos tiempos de las fábricas de Inca, hubo empresarios y presidentes que aportaron mucho al club para traer a grandes jugadores.
Viendo el caso de Amadeo Salvo como mecenas de la UD Ibiza, ¿le parece una quimera regresar a la élite?
Es complicado hoy en día. Si viniese algún inversor, seguramente podríamos aspirar a más. Antes solamente había fútbol, como entretenimiento, pero ahora hay tanta oferta que es complicado.
¿A corto plazo, la prioridad es la estabilidad como club?
Pasamos momentos complicados por la deuda que arrastraba el club. La actual directiva hemos saneado la economía y tenemos un proyecto de consolidación también deportiva y de formación para repercutir en la sociedad.
Es una buena oportunidad para dar a conocer la trayectoria de un club que ha tenido momentos históricos.
¿Prevén alguna actuación en infraestructuras?
Es una de las asignaturas pendientes. Nuestras instalaciones han ido envejeciendo y requieren de un gran mantenimiento y reestructuración.
¿Cómo ve la temporada actual?
En este aspecto no sufrimos por la permanencia. En Tercera se puede trabajar con este plantel. Ahora viene un Constància-Poblense y, en este aspecto, la liga es muy condensada y hay muchos descensos pero tenemos la esperanza de mantener la categoría y aspirar a estar arriba.
