El futbol de ca nostra es uno de los principales afectados por la reestructuración de la Real Federación Española de Fútbol de las categorías no profesionales. La creación de la Primera y Segunda División de la RFEF, en sustitución de la clásica Segunda B, ha relegado la Tercera de toda la vida a pasar de ser la cuarta a la quinta categoría del fútbol nacional.
La ProLiga fue creada para ayudar a la Tercera y consolidarla pero la RFEF, por miedo, la boicotea y bloquea.
Paso atrás
Armando Pérez, presidente del Platges de Calvià y vicepresidente de la ProLiga, resalta que estos cambios “han hecho que la Tercera División haya perdido nivel porque era una categoría que, a nivel nacional, había desarrollado un nivel más sólido gracias la llegada de más ingresos y otras condiciones que ayudaban a profesionalizarla“. El mandatario del club calvianer señala esta reestrucuración como la responsable de que dicha categor´ía “haya bajado un escalón y eso, económicamente, ha sido un impacto importante”.
Bloqueo
En cuanto a las tensas relaciones entre el ente federativo y la ProLiga, Pérez asegura que ahora “se le dan más valor a las cateogrías superiores y, a pesar de todo, sigo creyendo todos los días en lo que representa ProLiga” agregando que esta asociación “no les gusta a muchos y la intentan boicotear porque saben que tenemos fuerza”. El presidente del cuadro de Calvià enfatiza en el hecho que ProLiga “fue creada para ayudar a la Tercera y consolidarla pero siempre es la RFEF quien, por miedo a las asociaciones, boicotea y bloquea llevar parches de ProLiga en las mangas, nos obliga a tener que pedirles permiso para televisar partidos y otras pegas para que los clubes sufran más” concluyendo con la reflexión que tal vez “los presidentes y directivos nos cansamos y decimos basta a continuar con esto porque la Tercera está agonizando”.