Veo a todas las partes, futbolistas, entrenador y grada, muy metidas a la hora de la verdad en el día de partido. Y ojo, no olvidemos que faltaron casi dos mil abonados al partido ante el actual campeón de la Europa League en un día marcado en rojo por la rivalidad con el Villarreal que volvió a ser abucheado una década después. Me crucé con Fernando Roig y lo primero que se me pasó por la cabeza es el Mercadona y más si le ves con dos plátanos y un bocadillo en la mano camino del bus groguet. No se le veía nada consternado por la pitada de la afición rojilla. El encuentro con su entrenador ya fue con mucho más glamour. El ex del PSG fue amable, cercano y hablador. Puedo decir que disfruté del auténtico Unai Emery, todo un campeón de cuatro competiciones continentales.
El primero que tiene claro que, si no hay un cataclismo, este equipo se salvará es Luis García Plaza.
Estrictas medidas
Mientras ellos y el resto de estrellas se refugiaban en los buses y degustaban un picnic, en la zona del corner VIP del estadio, o como se llame, hubo mucho menos glamour sin los invitados de Maheta Molango. No son tiempos para dejarse ver en sitios así. En los asientos no vimos a nadie sin mascarilla. El control sobre el espectador es militar, pero no solo en el fútbol. También en otros recintos con aglomeraciones como Marineland demostrando que el Govern está muy serio y las multas son tremendas. Ayer en Valencia había 30.000 aficionados en las gradas de Mestalla y daba la impresión de que estaban muy juntos. En Son Moix corre el aire y es muy incómodo tanto por la mascarilla como por no poder comer.
Permanencia
“El equipo pinta bien”, me comentó un mallorquinista en un restaurante cerca del estadio. Mi respuesta fue tajante: “se salvarán, compiten y están muy comprometidos”. Justito pero ‘anirà bé’. El primero que tiene claro que, si no hay un cataclismo, este equipo se salvará, es Luis García Plaza. El Mallorca tiene que pelear con la clase media baja de la clasificación y, con lo visto en las primeras cinco jornadas, da para ello. Se ha quitado de encima y sumando dos puntos de nueve posibles ante los Betis, Athletic Club y Villarreal que son inquilinos de los pisos de arriba. Lo más importante es el seis de seis sobre rivales directos como el Alavés, que está muy tocado, además del Espanyol.
Competir
Plaza sabe y conviene que sea el hashtag de esta temporada sea #competir. El día que se acabe la fe y el ser solidario puede fallar este equipo. Si solo se deja a la calidad será más difícil, por no decir imposible, salvarse. Es por ello que la comunión entre las partes es fundamental. Todos tienen que tener claro a que se está jugando y contra quien. Grandes presupuestos, futbolistas del Top-10 mundial e internaciones con grandes estrellas en los banquillos dirigiendo a sus rivales. El Mallorca jugaba hace cuatro días en Segunda B, sobre hierba de plástico y su progresión es envidiable y digno de elogios pero no se puede despistar nadie y el grupo debe seguir unido. Hay que competir juntos. Por cierto, excelente marcaje al colegiado Del Cerro Grande desde las tribunas.