El caso de Ante Budimir es muy curioso. El delantero croata pasó de héroe a villano en dos titulares de periódico. Los que hacía dos meses le amaban con locura pasaron a odiarle. Algo que no es sencillo de conseguir en esta vida. Ahora se le considera en rebeldía por el mallorquinismo pero a mí dadme rebeldes que dejen ocho millones de euros en la caja del club. Si nos preguntan si es mejor el dinero o la docena de goles que promedia en Primera por temporada, dudo que con el juego de este Mallorca pueda repetir estas cifras como hizo en Pamplona.
No parece que Sarver quiera mantener a Budimir en propiedad a la espera de su papel en la Eurocopa.
Revalorización
Si por algo Budimir se queda, algo que parece difícil porque el presidente del Osasuna ya ha manifestado la intención de negociar un pago fraccionado, se puede revalorizar mediante su participación en la Eurocopa. Es asumir un riesgo por parte de Mallorca o los navarros pero podría darse que, saliendo desde el banquillo con su selección, tenga una actuación destacada en un encuentro y su valor de mercado se dispare gracias al escaparate de la máxima competición continental de naciones.
Reinvertir
Una de las variables en todo este asunto es como reinvertir el dinero que se pueda facturar por Budimir. Tal vez se echarán de menos sus goles, ya se decía este año, pero quizás se pueda ejercer la opción de compra de Amath Ndiaye. Es cierto que la entidad de El Sadar puede salirle redonda la jugada si después participar con Croacia el delantero balcánico pasa a costar entre quince y veinte millones de euros. No parece que la propiedad americana del Mallorca sea muy de apuestas atrevidas y la de mantener al croata en propiedad a la espera de su papel en la Eurocopa es de alto riesgo.