Pepe Laso pasa revista a las claves del éxito del Palmer Alma Mediterránea Palma clasificándose para la segunda fase que puede llevar al equipo a disputar el PlayOff de ascenso a la ACB garantizándose, como mal menor, la continuidad en la LEB Oro. El triunfo del pasado domingo en la pista del Real Murcia (63-68) culmina un primer tramo de temporada que disipa cualquier duda sobre el proyecto de Guillem Boscana.
Tomeu Terrasa: ¿Ya respira un poco más tranquilo?
Pepe Laso: Estoy contento por la trayectoria del equipo. Se han comportado muy bien reaccionando a las derrotas sin dejar que les afectaran.
¿Qué balance hace?
Se puso muy cuesta arriba el asunto, tuvimos muchos problemas porque jugadores llegaron tarde y sufrimos lesiones. Al final es una carrera larga y afortunadamente se ha enderezado el rumbo.
Si este año hubiese podido entrar público el pabellón hubiese respondido a un equipo que pelea.
¿Ahora ya puede decirse que se han disipado las dudas del principio de temporada?
No ha sido una sorpresa clasificarnos para la siguiente fase pero sí una gran alegría. La prensa especializada y los aficionados están acostumbrados a ver equipos más hechos y con jugadores de experiencia pero nosotros teníamos fe en que este grupo de gente daría el callo.
El proyecto partía de cero…
La ventaja es que el anterior no había sido brillante. Es más fácil arrancar desde la tibieza que no desde el éxito. Nadie puede renunciar al dinero en cantidades y Guillem Boscana se montó en ese carro años atrás. Yo conocía su trayectoria y ha toreado épocas con grandes presupuestos y otros con menos.
La trayectoria del presidente ha sido una montaña rusa…
Pero muy meritoria porque sin su presencia quizás el club no estaría luchando en la segunda categoría nacional tras pasar momentos malos. Me consta que si este año hubiese podido entrar público el pabellón hubiese respondido a un equipo que pelea.
La afición mallorquina ansia la ACB. ¿Es buena esta obsesión?
Me parece normal que exista esa ilusión. Creo en ella cuando los jugadores que lo consiguen pueden ser el principio de un proyecto de ACB. Si este equipo asciende tiene tres o cuatro jugadores de la categoría por edad, ambición o deseo. Hemos llegado hasta aquí sin pensar en el futuro y hay que seguir así.
Nuestro engranaje técnico es puro NBA y el formato funciona porque el debate enriquece.
Al final la fórmula del tándem de entrenadores junto a usted ha funcionado…
Es un engranaje puro NBA. El momento de dirigir el partido, igual que en una empresa, malo es si supone la visión de un solo hombre. Trabajamos también con Kike Fernández y cada día uno de nosotros trata de poner la guinda con más o menos acierto. Puede que en los grandes clubes haga falta un gran entrenador estrella pero en Mallorca no se lo puede permitir. El formato está funcionando, no hay crisis y el debate es enriquecedor para tomar decisiones.
¿Si el equipo asciende a ACB buscarían el apoyo de Robert Sarver?
No hablaría del tema sin la presencia de Guillem Boscana. El presidente es un hombre capaz de sacar todo tipo de proyectos y lo ha demostrado trayendo a Pol Figueras como base cuando se lesionó Sheriff Drammeh. Técnicamente está siendo el mejor que hemos traído este año.