Con el comienzo de LaLiga a la vuelta de la esquina ya tenemos la hoja de ruta y a los elegidos en Pinatar. Ahora solamente faltan cerrar los descartes, las ventas y que aterricen en la isla los refuerzos. Estamos ante el clásico escenario del final de la pretemporada pero aún con muchos días por delante para que se cierre oficialmente el mercado de verano. El espectáculo roza el ridículo con la llegada de las redes sociales. Hoy cualquiera desde una cuentas fantasmas con curiosos pseudónimos, la mayoría vinculados profesionalmente de clubes, agencias o incluso algún futbolista, lanzan todo tipo informaciones interesadas que suelen crear falsas noticias.
Solamente se trata de una herramienta para las negociaciones y que juega con los sentimientos del aficionado hacia su club.
Influenciar
El principal objetivo es influir en la opinión del aficionado y crear una corriente de opinión entre las partes que han entrado en negociación. Todo son mentira o especulaciones sin fundamento. En que cabeza cabe que las cifras que en los tweets se publican puedan ser ciertas si siempre ha existido un secretismo y confidencialidad en este capítulo entre las partes. Los contratos en el fútbol profesional son un objetivo prioritario para la Agencia Tributaria que, en colaboración con LaLiga, revisan y escanean en busca de irregularidades a la hora de saber cuando, donde y como se pagan y bajo que sociedades el futbolista o el entrenador de turno las cobra. Antes las partes implicadas en una operación utilizaban a los medios y a sus periodistas de cabecera durante todo el verano. Ahora este modelo ha caducado para ser sustituidos por la inmediatez de la red.
Estados de opinión
Los interesados saben que hoy la inmensa mayoría de abonados siguen el minutos a minuto de su club en internet. Con una buena estrategia de retweets y likes sus informaciones o mentiras pueden llegar a miles de seguidores creando falsas expectativas, enfrentamientos y peligrosas corrientes de opinión. La ansiedad por saber a quien se traspasa, cuanto pagará el comprador o a quien se fichará es una información que, desde siempre, ha interesado durante las ventanas de verano y navidad. Es por ello que los fantasmas, en toda su expresión, triunfan en la red. Yo seguiré esperando el comunicado del club, en este caso el RCD Mallorca, oficializando el traspaso o la salida. Todo lo demás no tiene ninguna credibilidad. Solamente se trata de una herramienta para las negociaciones y que juega con los sentimientos del aficionado hacia su club.
