A medida que avanzaba la pandemia y se producían movimientos estratégicos entre La Liga y el Gobierno sí esperaba que, si no había un desastre sanitario, regresaría la competición. Nos estamos adentrando en un territorio desconocido porque no hay precedentes similares en el mundo del fútbol. Deberemos hacernos a la idea que muchas de estas creencias que dábamos por sentadas habrá que dejarlas a un lado.
El espectáculo será muy distinto y me temo que no será tan divertido como recordamos.
Ritmo
Todo será nuevo y además raro. Probablemente los ritmos de partido serán muy distintos, jugar cada tres días condicionará que pienses en la siguiente jornada y obligará a administrar esfuerzos, por parte de los jugadores, además de recursos por parte del técnico que ahora tendrá hasta cinco cambios. El espectáculo será muy distinto y me temo que no será tan divertido como recordamos.
Seriedad
Durante el confinamiento han sucedido muchas cosas en el seno de la entidad. Los propietarios estadounidenses han demostrado seriedad a la hora de hacer un cambio de estructura importante como supone un golpe de timón en la dirección deportiva. Javier Recio ha dado paso a Pablo Ortells y, desde el accionariado de Arizona, se ha normalizado comunicativamente evitando las estridencias a la espera del regreso de la competición.