Miquel Bestard recibe a TTdeporte en su despacho de la sede de la Federació de Futbol de les Illes Balears en Son Malferit. El presidente territorial, que ostenta también una de las vicepresidencias de la RFEF, repasó su último mandato. Por ahora es el único candidato y, de mantenerse en esta situación, sería proclamado cuatro años más a finales del mes de marzo.
Tomeu Terrasa: ¿Qué le ha llevado a presentarse a la reelección?
Miquel Bestard: Todavía nos quedan muchas iniciativas por llevar a cabo en nuestro proyecto. Quizás sean los últimos cuatro años como presidente e intentaremos mejorar nuestro fútbol, sobretodo el aficionado que son los que trabajan por pasión sacrificando su tiempo y dinero. Yo no he sido futbolista profesional y sé lo que cuesta sacar adelante el fútbol amateur.
¿A nivel personal conserva la ilusión?
Soy una persona optimista, trato de ayudar a todo el mundo para que puedan sacar provecho jugadores, árbitros, entrenadores y clubes además de ver que esta casa está con ellos. Tengo pocas horas libres pero lo importante es tener vocación de hacer algo que te gusta. Llegué a presidente por accidente pero con el tiempo le he cogido el gusto y estoy satisfecho del camino recorrido.
A la larga nos daremos cuenta que Molango ha sido muy importante para un club que estaba muerto.
¿El fútbol profesional y el amateur deben ir por caminos por separado?
El profesional debe ser más solidario con el amateur porque ahí está su base y su futuro. Las grandes estrellas han nacido en clubes humildes. Muchos jóvenes tienen la ilusión de irse al fútbol base de un gran club pero luego se decepcionan. Los captan en edad benjamín y luego se olvidan de los clubes pequeños.
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este mandato?
Me alegra haber sido cercano con todos los estamentos de nuestro fútbol. La parte humana de la FFIB está muy presente. En mi caso no cobro por mi cargo, no tengo intereses con nadie ni tampoco tengo a nadie por encima. Pienso seguir en esta línea. Lo que hay que mejorar es el fútbol base. Se trabaja bien con técnicos titulados pero el entorno necesita estar en harmonía con los valores no violentos de este deporte.
¿Falta más presencia femenina en el fútbol?
Evidentemente. Estamos en la buena línea y contínuamos apoyando. Está creciendo porque todavía está en vías de desarrollo. Tenemos grandes jugadoras en los mejores clubes y la selección. Somos unos privilegiados en muchas disciplinas pero tal vez nos falta el autoestima de otros sitios. En nuestra directiva hay seis mujeres trabajando para darle un empujón.
¿Cómo ha encajado el golpe de la salida de Maheta Molango?
Me sorprendió y la verdad es que tampoco lo entiendo. Pero el Mallorca es una empresa y manda quien manda. Puede haberse equivocado pero, a la larga, nos daremos cuenta que ha sido muy importante para un club que estaba muerto y nadie daba un duro por él. Tengo muy buena relación con él porque siempre ha acudido a nuestra llamada. Otros presidentes no tenían tiempo para la federación.
Casillas ha vivido toda su vida como un privilegiado del fútbol y no ha sufrido las mismas penúrias de otros.
¿Qué le parece que Iker Casillas se presente a las elecciones de la RFEF?
Me mandó un mensaje personal para comunicármelo. Ha sido un personaje muy relevante en nuestro fútbol y, de cara al futuro, debemos escucharle, dialogar y sacar las conclusiones finales. Casillas ha vivido toda su vida como un privilegiado del fútbol y no ha sufrido las mismas penúrias de otros. Espero que las elecciones sean límpias y sin obstáculos para poder unir el fútbol.
¿Le falta experiencia?
Es un hombre de fútbol joven y preparado pero desconozco qué nociones tiene sobre el fútbol amateur. El nombre y tu trayectoria te avalan. A nivel de votos, el fútbol no profesional pesa más al tener más votos.
¿Entiende que todavía siga la guerra entre Rubiales y Tebas?
Conozco al presidente y es un hombre con carácter, con empuje y va de cara ante todas las situaciones dando un paso al frente. Actúa en su día a día siempre hacia adelante como cuando jugaba. El fútbol profesional debería reconciliarse con el fútbol aficionado.