La situación clasificatoria del RCD Mallorca no invita al optimismo pero creo, sinceramente, que el mallorquinismo debería disfrutar de una semana previa a una gran cita como será visitar el Camp Nou. Es cierto que en las dos últimas visitas al templo barcelonista el equipo salió goleado por cinco a cero con Caparrós en el banquillo (2011/12) y Manzano en la temporada de despedida en Primera (2012/13). Han tenido que pasar seis largos años para regresar a este majestuoso escenario y se debe disfrutar, como mínimo, hasta que arranque el choque. Después, probablemente, la satisfacción de haber vuelto se convierta, como para casi todos los visitantes, en noventa minutos de sufrimiento e incluso, para algunos, de humillación.
Hace año y medio tocaba recorrerse en bus Catalunya para jugar en pequeñas poblaciones y campos de plástico.
Contrastes
Cualquier situación desagradable que se pueda dar ante el Barça de Messi y compañía debe valorarse y no olvidar que, apenas hace temporada y media, el Mallorca estaba en Segunda B. Fueron muchos viajes a El Prat, pero no para pisar el césped de estadios como el del Espanyol o los culers. Nada más bajarse del avión tocaba recorrerse en bus toda Catalunya para jugar en pequeñas poblaciones y terrenos de juego de plástico. Es por ello que se debe aprovechar el momento de ser el foco de los medios nacionales y, en especial de los catalanes, para volver a presumir de un privilegio que durante muchos años se gozó y que incluso, muchos otros, dejaron de valorar cuando era lo normal.
Oportunidad
Estamos ante una semana muy especial que hay que saborear. Es un lujo poder debatir sobre el partido, el rival, sus estrellas y no es necesario explicarles nada del próximo partido a los mallorquinistas más pequeños porque todos saben qué es el FCB: uno de los clubes más grandes del mundo. Seguro que Vicente Moreno tendrá un plan de choque preparado para minimiar los daños colaterales que un marcador abultado pueda afectar al estado anímico de sus futbolistas que deberán afrontar un final de primera vuelta muy complicado. En el palco también se vivirá de manera especial el partido con la asistencia prevista del propietario, presiedente y acompañantes. Es uno de los desplazamientos marcados en rjo que nadie quiere perderse. Como dijo Johann Cruyff a los suyos, “salid y disfrutad”, que hoy por hoy no sabemos si la próxima temporada se volverá a repetir.