Vicente Moreno tiene ante sí la complicada tarea de intentar que sus jugadores salgan a Butarque con la misma intensidad, esfuerzo y nivel de concentración con la que vencieron al Real Madrid. Siempre se dice que, en otras circunstancias, que cuando un rival inferior vence al favorito “si juega siempre así, serían los primeros” pero lo cierto es que después cuesta mantener el listón tan elevado. Este sábado se cambiarán los papeles, el Leganés será el Mallorca de la pasada jornada y los rojillos, el Madrid.
A Moreno no le habrá gustado demasiado tras haber estudiado los anteriores partidos con el dibujo, estrategia y cambios que realizaba Pellegrino
Sin referencias
El Leganés llegará con entrenador nuevo. No creo que a Moreno le guste demasiado porque habrá estudiado los anteriores partidos de los pepineros con su dibujo, estrategia y cambios que realizaba Pellegrino. Ahora Luis Cembrano parece que cambiará la línea de cinco atrás con dos carrileros con amplitud de recorrido, tres centrocampistas y dos puntas. En principio recuperará la línea de cuatro defensas pero no sabemos cual será su plan: ¿esperar o querrá tener más la pelota? Lo único que puede esperarse es que los madrileños salgan con un punto más de intensidad porque todo empiezan de cero con el entrenador.
Lejos de casa
El Mallorca le tiene mucho respeto a los partidos a domicilio. Es cierto que el Leganés solamente tiene dos puntos pero lo hace mucho mejor en Butarque siendo más competitivo y estando más cerca de ganar que no fuera de casa. Lo normal sería que salgan con muchoi empuje y los mallorquinistas deberán aguantar los primeros minutos para meterles ansiedad y que no piensen que solamente con el cambio de entrenador les basta. El problema sería que el Mallorca llegue tarde al partido y ya se encuentre con un marcador en contra.