Considero que no hay crisis en el Mallorca pero sí es cierto que el arranque no ha venido como se esperaba. A pesar de la victoria ante el Eibar los resultados no acompañan por más que el equipo se entregue sobre el terreno de juego. Frente al Alavés se vivió un partido parejo, entre dos equipos sin estrellas en sus filas, que se desniveló desde los once metros a falta de quince minutos.
Los resultados en este inicio de temporada no son los esperados pero no considero que haya crisis.
Núcleo duro
Vicente Moreno sigue confiando, como la mayoría de entrenadores, en su núcleo duro del vestuario por más que disponga de una plantilla larga. Si el técnico no ha dado oportunidades a futbolistas recién fichados será porque considera que todavía no dan el nivel. Y más si consideramos el mensaje que dieron en pretemporada pidiendo refuerzos españoles, que conozcan la categoría y acumulen experiencia en ella. El único que toma decisiones es el valenciano y debe ser él quien se incline por hacer algún cambio en el sistema.
Paciencia
Si el equipo sigue en esta línea lo normal sería revisar el mercado para traer fichajes. Faltan casi tres meses para poder hacer incorporaciones y, si se ganan un par de partidos, se saldrá de abajo. Cuando se alarga la mala racha la desconfianza crece y las dudas se convierten en malas compañeras. Ahora le llegan al equipo partidos propicios ante rivales de la parte baja como el Espanyol, Leganés y Osasuna. No nos olvidemos que, tras el parón, llega también el Real Madrid a Son Moix. Donde el Mallorca se hace fuerte y no debe renunciar a nada ante los blancos.
Portada: Budimir lleva el balón al centro del campo tras marcar en Getafe (LaLiga).
