El Mallorca mostró en Albacete su versión de esta temporada lejos de Son Moix (2-0). La puesta en escena en el Carlos Belmonte fue parecida a las derrotas en Gijón, Almería y Pamplona, encajando pronto como ante Osasuna, además de ver como un Cádiz en inferioridad le empataba en el último suspiro. Este tropiezo es un nuevo baño de realidad en cuanto a la calidad de los equipos de la parte alta respecto a este equipo que va al límite y muestra las costuras a domicilio.
El tempranero gol del Albacete dejó retratado una vez más las carencias defensivas de Estupiñán.
Experimento
Vicente Moreno hizo uno de sus inventos en el once situando a Xisco Campos en el lateral derecho por un Fran Gámez que todavía no estaba para noventa minutos. Por otro lado, Baba mantuvo la titularidad en el centro del campo y manteniendo a Pedraza en el banquillo. Arriba jugó sin una referencia clara con tres atacantes como Lago Junior, que se situó como ‘nueve’ la mayor parte del tiempo, con Leo Suárez por detrás y Aridai en banda.
Inofensivos
El tempranero gol del Albacete dejó retratado una vez más las carencias defensivas de Estupiñán en la acción de Susaeta y Tejero que remató Béla al fondo de la red. Los locales vivían de los errores y pérdidas rojillas en el centro del campo. Moreno hizo cambios en el segundo tiempo cambiando a Campos por Gámez. El lateral valenciano dio otro aire al ataque mallorquinista aportando profundidad como en la asistencia a Aridai para disponer de la más clara. Stojiljkovic y Álex López también entraron para pasar a jugar con dos puntas claros. El Mallorca ganó en dominió pero no llegó a inquietar ni asustar la portería del manacorí Tomeu Nadal. Con el equipo volcado, en una contra de Febas en el uno contra uno recibió penalti de Raíllo y Susaeta transformó el definitivo dos a cero sin tiempo para más.
Portada: Baba tumbado en el suelo ante el atacante del Albacete Zozulya (LaLiga).