Fue consellera d’Afers Socials entre 2007 y 2011 y actualmente lo es de Serveis Socials i Cooperació. Además de cumplir sus funciones en el Parlament, Fina Santiago cambia los fines de semana su escaño por el asiento de abonada a Son Moix. Licenciada en Psicología y diplomada en Trabajo Social, compagina su vocación política con la pasión futbolera pero alejada del palco.
Tomeu Terrasa: ¿De dónde le viene la afición futbolera?
Fina Santiago: Empecé a aficionarme hace quince o veinte años. Me gusta el fútbol en general pero creo que hay que apoyar a nuestros equipos. El mallorquinismo me viene de familia.
La vemos tomándose el fútbol con serenidad…
¡Celebro los goles! (risas). Pero soy muy respetuosa con el rival y los árbitros.
Con los grandes empresarios que tenemos asombra que el Mallorca tenga inversores internacionales.
¿Le gusta más ser observadora?
No soy una gran analista de fútbol pero me gusta el trabajo en equipo y colectivo. Es un deporte fácil de entender y genera emociones de forma rápida.
¿En qué época se identifica más?
Viví con mucha intensidad la última vez que el Mallorca pudo clasificarse para la Champions pero un gol del Sevilla nos dejó fuera. Últimamente me engancha ver a un grupo tan cohesionado que ha pasado por problemas en los últimos tiempos.
¿El descenso tuvo algo positivo?
Lo único positivo es que realmente se comprobó como, lo que parecía imposible, sucedió. Ello implica tomar conciencia de las cosas como lección también para la vida. Los políticos también tomamos decisiones con mucha responsabilidad.
¿Qué le parece que la propiedad sea norteamericana?
Me asombra que, con los grandes empresarios que tenemos, el Mallorca tenga inversores internacionales que se interesen por su proyecto.
¿El Mallorca ha perdido conexión social?
Es posible porque estar en Primera te da otra dimensión y presencia en los medios. Hace algunas temporadas que no viene tanta gente a Son Moix pero hay mayor entusiasmo en los que sí vienen.
Hay que ser ambiciosos y aspirar al ascenso pero, si no se consigue, tampoco es un fracaso.
¿Qué opinión le merece la paz institucional?
Es cierto que, cuando todo va bien, las cosas se relativizan. Cuando hay paz se puede reflexionar mejor y tomar mejores decisiones colectivas.
¿Coincide con el discurso conservador de la permanencia o es más ambiciosa?
Viniendo de Segunda B nadie se imaginaba encontrarse ahora a un punto de la promoción. Hay un buen equipo en la categoría y se puede ser ambicioso y aspirar a internar el ascenso. Pero, si no se consigue, tampoco es un fracaso.
¿La figura de Vicente Moreno es la de un líder?
Es un buen cohesionador de grupo. Ese es su principal mérito y me gustaría que continúe para que siga demostrando sus virtudes.
Portada: Fina Santiago en su escaño de consellera en el Parlament de les Illes Balears (MÉS).
