La fiesta del fútbol balear estuvo marcada por la presencia de Luis Rubiales. El presidente de la federación española fue interrogado sobre diferentes cuestiones de actualidad de nuestro fútbol. Fueron 36 minutos de rueda de prensa y más de la mitad los dedicó a pegarle a LaLiga (LFP) y a su presidente Javier Tebas. Reproches, críticas y un claro pronunciamiento de guerra hacia el fútbol profesional. Rubiales da la culpa a los horarios de Primera y Segunda como los responsables de la muerte del otro fútbol: la base, regional, Tercera y Segunda B. Señala directamente a Tebas de no querer cambiar el formato de la Copa del Rey y de no querer comercializarla. Llegó a afirmar que no rehuye a una pelea judicial refiriéndose a Tebas y LaLiga. El presidente dejó claro que España no jugará ningún partido en Son Moix y, como no podía levantarse de la mesa sin hacerle un guiño a Bestard y al fútbol balear, anunció que Inca seré sede de un partido oficial de una selección inferior.
La RFEF y sus territoriales no pueden competir frente a LaLiga ni con un fenómeno llamado Javier Tebas.
Desbordados
No me acuerdo del Rubiales que jugó en el Mallorca disputando la Intertoto pero ni cuando era el presidente de la AFE ni ahora que es patronal, curiosa la mutación, me gustan sus formas, estrategias y mucho menos su puesta en escena. La RFEF y sus territoriales no pueden competir frente a LaLiga ni con un fenómeno llamado Javier Tebas. Este hombre ha cambiado el fútbol profesional en todas sus áreas. Especialmente en la económica demostrando a las claras el saber sacarle el máximo rendimiento al negocio del fútbol. La RFEF lleva cuarenta años de retraso respecto a LaLiga. Tebas le gana por mano al patrocinar incluso a deportistas y federaciones modestas aportando dinero, sponsors y proyección mediática. La RFEF se pasa el día pidiendo subvenciones para su fútbol modesto al CSD.
Ineptos
Nunca he llegado a entender como la federación deportiva más potente d enuestro país sigue anclada en el pasado y no evoluciona, malvende su imagen y es incapaz de generar recursos propios para el fútbol modesto del que es responsable. Que Tebas o LaLiga lleguen a controlar económicamente algún día el equipo nacional sería lo mejor que le podría pasar al fútbol amateur español. La RFEF puede y debe seguir existiendo pero, por y para el bien del fútbol pobre, debe refundarse o ceder el control de derechos y competiciones a LaLiga. La federación, además de anticuada, está herida de muerte tras el encarcelamiento de Villar y su cúpula. Rubiales lo tiene imposible, se mire por donde se mire. No me extraña que el vicepresidente Bestard esté tan bien considerado en la Ciudad del Fútbol. Debe ser de los pocos que sabe mover los hilos sin hacer ruido en una casa que el expresidente encarcelado dejó como un solar. Rubiales ha perdido la partida contra Tebas.