Ocho puntos de los últimos veinticuatro disputados -cinco empates, una victoria y dos derrotas- son el balance actual de los números del RCD Mallorca. Cada uno puede darle la lectura o interpretación que quiera considerándolos malos registros, regulares o incluso buenos para los más optimistas y entusiastas. La mía roza el notable. Es cierto que los tres últimos empates le tienen que bajar la nota global que, antes de Oviedo, era de notable alto rozando el sobresaliente. El equipo de Vicente Moreno no ha dejado de competir en los doce partidos jugados. Podría haber estado más o menos acertado como frente al Oviedo, donde se pudo ver la peor versión en la primera mitad y todo lo contrario en el segundo acto. Los futbolistas tuvieron un rendimiento irreglar y, en ocasiones, fallones de cara al gol.
El campeonato es eterno y no se puede afrontar lo que restará de temporada con solo los de siempre.
Buenos números
Esas pueden ser algunas de las carencias achacables al grupo pero, en ningún caso, nadie le puede reprochar implicación y esfuerzo a estre vestuario. Es cierto que el buen inicio del campeonato hizo pensar a los más entusiastas que en diciembre el equipo estaría ya en Primera. Los que saben algo de este negocio, recomendaban moderación. Algo que al aficionado de base es complicado que le llegue. La ilusión por ver a su Mallorca arriba le impide ver la realidad de esta categoría. La hoja de ruta marcada por Molango y Moreno fue expuesta y consensuada en el viaje a Estados Unidos con la propiedad. Por ahora se está cumpliendo estrictamente e incluso con mejores números de los explicados a Sarver en su día. La cúpula hubiese firmado en julio estar transitando por la planta noble de la Segunda División tras el ascenso y las limitaciones económicas impuestas por LaLiga.
Mover ficha
Ahora toca mover ficha y preprar un importante movimiento de futbolistas que, después de la Copa y la última convocatoria, han quedado en evidencia. Son los que no cuentan para el entrenador y el club debe buscarles una salida lo menos traumática posible para ambas partes. El campeonato es eterno y no se puede afrontar lo que restará de temporada después de las navidades con solo los de siempre. Es algo que limita el trabajo del cuerpo técnico. Nombres como el de Álex López, Faurlín, Valcarce, Russo, Merveil, inlcuso Baba, no parece que vayan a poder serle útiles al técnico. Sus números les delatan a falta de saber cuando podrán vovler Valjent y Estupiñán.
Diciembre movido
A Javier Recio le queda mucho trabajo por hacer estas navidades siempre que el club quiera o pueda llevar a cabo una operación salida que debe venir acompañada de fichajes ya que, por experiencia, sabemos que el mercado invernal tiene sus dificultades y peculiaridades. De medio campo hacia adelante hay que buscarle futbolistas a Moreno que sean capaces de aportar mucho más que la famosa segunda unidad. La profesionalidad de los hombres claves en el esquema fijo del técnico con la quirúrgica preparación física diseñada para que los de siempre no flaqueen, ha dado unos excelentes resultados. Pero hay que tener fondo de armario y hoy apenas hay donde poder escoger. La operación navideña debería estas en marcha.
Portada: Varios futbolistas rojillos aguardan sentados en el banquillo en la previa del partido (LaLiga).
