La Copa del Rey llega en el peor momento para el RCD Mallorca sin apenas atractivos para que se genere un buen ambiente para el partido en Son Moix ante el Real Valladolid. Solamente la presencia del presidente de los pucelanos puede despertar, cuanto menos, la curiosidad de los aficionados. Pero no creo que la sola presencia de Ronaldo en el palco sea suficiente para animar la ida de esta eliminatoria. Nada va a acompañar para que se viva una noche copera ante un Primera División que, desde la llegada de la nueva propiedad, está brillando. Pero no será suficiente. Para el miércoles se mantienen las previsiones de temperaturas por debajo de los diez grados a la hora del encuentro.
Entregar la cuchara con la excusa de que la liga es prioritaria me suena a desprecio ante la posibilidad de hacer algo grande.
Laureado
Un hecho al que hay que añadir las bajas por lesión y las rotaciones que los dos equipos ya han anunciado. El panorama se presenta desolador y es una pena que, después del descenso, las condiciones para voler a tener la oportunidad de ver y disfrutar de un partido con connotaciones de Primera y en una competición la cual el Mallorca es una laureado, deba jugarse con tantos condicionantes en contra. Tampoco ayudará a animar al mallorquinista el rendimiento del equipo de Moreno que, desde la frialdad de los números, solamente ha sido capaz de sumar dos puntos de los últimos seis en juego frente a Extremadura y Las Palmas en casa. Si el pasado sábado no se alcanzaron los seis mil espectadores en la grada ante un buen rival pero con la meteorología adversa, lo de este miércoles puede ser mucho peor. Otra de las connotaciones negativas que se suma a las anteriores es la de haber salido de las posiciones de PlayOff de ascenso. Algo normal y a lo que no debería otorgarse mayor importancia al ser dos competiciones diferentes.
Oportunidad
Hay que reconocer que la dinámica es mala con solamente una victoria en los últimos siete partidos. Algo que comienza a ser preocupante. Afortunadamente el colchón de puntos y el desplegar un buen fútbol, tanto en casa como fuera, hacen que esta crisis de resultados se difumine. Pero es urgente comenzar a sumar de tres en tres. En defensa de Moreno, las lesiones graves de hombres importantes en el esquema defensivo y en ataque están penalizando al equipo que encaja más goles y sigue marcando pocos. Algo que está alterando los planes del entrenador. Este miércoles tendrán su oportunidad muchos de los que no disfrutan de minutos. Algo con lo que nunca he estado a favor. La Copa es la competición donde los modestos pueden tener su gran oportunidad. Es cierto que deben darse algunas combinaciones que te favorezcan y, en el club rojillo, lo saben porque ya han vivido tres finales y en sus vitrinas presume de poder echibir una copa. Deberían jugar los que mejor están y apostar por intentarlo. Entregar la cuchara con la excusa de que la liga es prioritaria me suena a desprecio ante la importante posibilidad de hacer algo grande.
