Califico con un notable estos diez primeros partidos del Mallorca en Segunda. Para llegar al sobresaliente le ha faltado encontrar mayor equilibrio entre los goles que ha anotado y los que debería haber materializado en base a las ocasiones que genera. Otro borrón son esos momentos que hemos visto en algunos partidos, sobre todo en el último frente al Extremadura, en los que no logró controlar la situación con un contexto marcador favorables. Todavía le falta finura para mejorar todo ello.
El mérito fue instalarse entre los seis primeros y no salir de ahí ganándose el respeto de los rivales.
Fiabilidad
El notable lo tiene más que merecido porque, al empezar la temporada, tenía a diez de los once futbolistas del once titular que habían jugado el año pasado en Segunda B. El mérito fue instalarse tan pronto entre los seis primeros y no salir de ahí ganándose el respeto de los rivales. Veo en el equipo de Moreno un equipo regular, fiable y que cree en sus posibilidades sin síntomas de relajación como le pasó el otro día al Málaga, sólido líder, cayendo en el campo del colista.
Ambición
El caso de los rojillos es al contrario, es un conjunto diésel. Empezó ganando dos partidos, es cierto que perdió en Alcorcón. Pero luego no volvió a conocer la derrota hasta el encuentro ante el Albacete en Son Moix. El equipo está cuajando esa famosa media inglesa que le aleja de las posiciones de peligro como en anteriores temporadas. Esa será la clave para tener una temporada plácida y, si se mejoran los aspectos que mencionaba al principio, por qué no podrá optar a la excelencia de aquí al final de temporada. Por ahora se están sentando las bases y dependerá de la ambición de futbolistas, cuerpo técnico y dirigentes que ello mejore.
Portada: Los futbolistas del Mallorca celebran el triunfo en el Metropolitano (LaLiga).
