Con un primer tanto en los primeros minutos y que, antes de la media hora, llegue el de la tranquilidad; la vida se ve de otra manera. Este Mallorca demostró que supo gestionar el marcador por primera vez esta tamporada (4-1). La movilidad de los hombres de ataque rojillos -Lago, Aridai, Abdón y Rodríguez- destrozó desde el arranque la telaraña defensiva de un José Luis Oltra que plantó una línea de cinco hombres en la zaga.
Con esta goleada se pone fin al debate de la falta de gol de los delanteros mallorquinistas.
Soluciones
Los único momentos de apuro de los locales se vivió en los primeros minutos de la segunda mitad, con algo de desconcierto, cuando el Tenerife logró reducir distanciar y poner en peligro la ventaja que tanto trabajo le había costado al equipo de Vicente Moreno en el triunfo más claro del curso. Afortunadamente se encontraron soluciones, solamente tres minutos después, fulminando cualquier opción de réplica de los canarios.
Festival ofensivo
Con esta goleada se pone fin al debate de la falta de gol de los delanteros mallorquinistas. Abdón suma tres, Álex López y Lago Junior, otro dos. Puede parecer que los tinerfeños fueron un rival flojo. Pero siempre que presenciamos un triunfo contundente nos quedamos con la incógnita de saber si ha sido por la capacidad local de maniatar al rival o por deméritos del contrario. También es una virtud saber aprovechar esas debilidades del adersario para ganar partidos.
Portada: Los futbolistas del Mallorca celebran el primer tanto ante el Tenerife (RCDM/M.Comas).