Miquel Bestard es uno de los históricos entrenadores del futbol de ca nostra. Entre otros equipos ha dirigido al Sóller donde dirigió a Pedraza, Binissalem o el Collerense femenino en Primera jugando dos ediciones de la Copa de la Reina con Virginia Torrecilla, Mariona Caldentey, Patri Guijarro o Maitane López o Patri Mascaró antes de su última etapa en el fútbol base del At. Balears. Ahora el solleric se retira de los banquillos para presidir a su equipo de toda la vida. Se inició en el mundo del fútbol jugando en el Sóller, La Salle hasta División de Honor, ascendió a Segunda B con el Bahía de Cala Millor y dio el salto al Nancy francés. Regresó al Sóller hasta que colgó las botas y cogió el silbato y la pizarra de técnico.
Tomeu Terrasa: ¿Se puede afirmar que te has jubilado de los banquillos?
Miquel Bestard: Creo que debo hacerlo porque el fútbol ha cambiado y quiero tirar hacia adelante con el Sóller, estabilizarlo y que deje de ser un equipo ascensor. El club se merece ser uno de los punteros de Tercera.
¿Cual será el perfil de la plantilla?
Conservamos a once jugadores de nivel e incorporaremos hasta ocho jugadores de fuera para poder competir con tranquilidad. La idea es poder mejorar en los próximos años.
La Tercera División es excesivamente doméstica.
¿Necesita una refundación la Tercera?
Es excesivamente doméstica. Es complicado que entren los medios y se acerque la gente. Messi vende porque es el mejor y genera negocio. La Tercera, no. Es cierto que nos han comunicado que los clubes de la categoría recibiremos una subvención de 33.000 euros de la Balear. Esperemos que pueda entrar la televisión para poder negociar más publicidad.
¿Qué les pasa a los equipos de arriba que terminan fallando en el PlayoOff?
Les faltan cuatro o cinco jugadores de calidad y nivel además de una competición más exigente. En otros grupos de la península hay más exigencia y algo más de presupuesto.
¿Es difícil encontrar compromiso en los futbolistas?
Sin duda alguna el dinero que cobran da para gasolina. No pierden dinero pero tampoco ganan mucho. Formentera y Peña Deportiva ascendieron porque tenían una plantilla profesional.
¿Cómo es la relación con el Port de Sóller?
Tal vez somos demasiados. La relación es buenísima pero, en estos momentos, es imposible nuestra unión. No estaría mal dentro de un tiempo para poder foguear futbolistas en Preferente. Pero ya se verá.
El Sóller se merece ser uno de los clubes punteros de Tercera.
¿Qué opinión te merece el nombramiento como vicepresidente de la RFEF del otro Miquel Bestard?
Es un premio a su trayectoria. Ha sido un presidente que ha apaciguado el fútbol balear desinteresadamente. Me siento orgulloso que lo sea.
¿Tiene futuro el fútbol femenino en España?
Ha habido un cambio importante. Torrecilla o Guijarro viven del fútbol pero con un sueldo justito. Debería cambiar para que haya futuro. A mayor remuneración puedes dedicarle tu vida al fútbol. Si no hay que buscarse otra cosa para sobrevivir. Ahora mismo en la isla tenemos dos equipos en Segunda pero son chicas que entrenan tres veces por semana y es imposible competir así. No se puede comparar con el masculino a nivel de velocidad aunque es cierto que la técnica ha mejorado mucho.
