No individualizaría el éxito del ascenso del Mallorca. Tampoco lo suelo hacer en el fracaso. El mérito hay que repartirlo entre la dirección deportiva que ha escogido una plantilla con mucha calidad humana que gestionó bien los momentos de tensión más allá de su calidad. También eligieron correctamente al entrenador que construyó el equipo y luchó por el objetivo. Evidentemente la afición tiene su cuota de responsabilidad. La grada se ha ido involucrando de menos a más durante la temporada empujando a los futbolistas para ganar algunos partidos.
El control salarial que no te permite sobrepasar el límite y condiciona la configuración de las piezas de la plantilla.
Control de Tebas
De cara a la renovación de la plantilla, lo fácil ahora es pensar en qué jugadores han tenido continuidad esta temporada y además tienen recorrido en Segunda. En mi opinión el plantel puede quedar muy modificado para competir en Segunda. Ahora el primer objetivo será salvar la categoría antes de pensar en el ascenso. Además en el fútbol profesional existe un control salarial que no te permite sobrepasar el límite y condiciona la configuración de las piezas con las cuales debes resistir en la categoría antes de poder intentar asaltar el ascenso a la máxima categoría que, por historia, es donde debería estar el Mallorca.
Portada: Javi Recio deberá hacer malabares para cuadrar la plantilla 2018/19 (RCDM).