A los futbolistas no se les puede otorgar ninguna licencia. El último ejemplo ha sido lo ocurrido el domingo en la Nova Creu Alta. Moreno enfocó el partido desde el prisma de que saldrían campeones y, convencido de ello, convocó a toda la plantilla. Lo que no se esperaba el entrenador es que los jugadores no fueran capaces de estar concentrados en el partido para salir, como mínimo, a competir. Cosa que no hicieron en toda la matinal. El propio entrenador reconoció en la sala de prensa que se había equivocado al no haber sabido transmitir a sus pupilos como afrontar el choque frente a los arlequinados.
La semana que Moreno ha otorgado a los futbolistas alguna libertad y se ha salido del guión, le han fallado.
Exceso de confianza
Los rojillos viajaron relajados. El hecho de convocar a toda la plantilla para hacer piña y celebrar todos juntos el título, lo único que consiguió fue acentuar la creencia que ya tenían todo conseguido. Nada más lejos de la realidad. La mayoría de futbolistas viven en su mundo y es necesario no permitir que bajen la guardia. Hay que recordarles todos los días cuales son sus obligaciones y responsabilidades. Molango fichó a Moreno, entre otras cosas, por ser un entrenador serio y meticuloso. De los que mantiene las distancias con la plantilla. Sin duda acertó porque es muy difícil imponer autoridad en un colectivo tan peculiar. El valenciano lo ha conseguido durante toda la temporada pero la semana que ha otorgado a los futbolistas alguna libertad y se ha salido del guión, le han fallado.
Ansiedad
Se puede perder pero nunca como ocurrió en Sabadell. Y más cuando puedes ser campeón de algo tan complicado como serlo del Grupo III de Segunda B. Estre tropiezo abre un escenario hasta hoy desconocido como es el de la ansiedad. No se puede volver a desaprovechar otra oportunidad de certificar el título para tener que afrontar el último partido como una final en Zaragoza. La actitud de algunos jugadores ha indignado a la cúpula del club. En Sabadell estuvieron presentes lo tres máximos responsables. Molango, Recio y el propio Moreno que protagonizó un enfado monumental durante el partido y en sala de prensa. Se ha dejado pasar una primera oportunidad. El domingo en Son Moix no se puede fallar ante el Badalona.