Me da lo mismo. No me importa que el Mallorca juegue bien o despierte dudas. Que Moreno decida alinear a fulanito en lugar de menganito. Lo único importante es ganar. A estas alturas, con quince puntos en juego, se debe ganar y ganar. Yo me pregunto a quien le puede interesar cualquier otra cuestión táctica o física del equipo que no sea ganar. Así como llega el Mallorca debería ser suficiente para ser primeros aunque con algún apuro y momento de dificultad. Lo importante es, única y exclusivamente, el PlayOff. En concreto la primera eliminatoria para el ascenso a Segunda.
Se deben preparar todos los estamentos del club por un final de liga regular y un posterior escenario final desconocido hasta ahora.
Hoja de ruta
Para hacer este trabajo bien hecho, nos tenemos que poner todos en modo ascenso. Una vez metidos allí no te pueden marcar dos goles en casa, hacer penaltis innecesarios ni protestar absolutamente todo. Tras descartar haber sido campeón de grupo en Semana Santa, ser los máximos artilleros o los menos goleados; se deben preparar todos los estamentos del club por un final de liga regular y un posterior escenario final desconocido hasta ahora. Lo único que no ha cambiado de la hoja de ruta son los treinta puntos que el Mallorca le saca al resto de equipos insulares del Grupo III.
Banco de pruebas
Nadie del club que preside Andy Köhlberg esperaban pasar tantos apuros a falta de cinco semanas de jugarte el ascenso. Algo está fallando en esta segunda vuelta porque los números no mienten. Ya no es hora de analizar los números ni trabajar para corregir errores. Es necesario hacer algo más y dar un paso adelante. Hay que cambiar la forma de pensar y jugar lo que queda de liga regular con el chip de eliminatoria. Los rivales que quedan son un buen laboratorio. El Elche es un gran banco de pruebas porque tiene un perfil parecido a alguno de los equipos que le pueden tocar al Mallorca. Si no por plantilla, sí por ambiente y circunstancias al Marbella o el Cartagena.
Movilización
En el otro apartado, será fundamental el ambiente que se cree antes y durante del PlayOff. Parece difícil que, en una estructura de club tan centrada y encerrada en el equipo, surja una figura que medie con las desaparecidas peñas para movilizarlas de cara a una situación límite. Es algo que gusta mucho al mallorquín que se siente mallorquinista de las grandes ocasiones y que les encanta decir aquello de “yo estuve allí” aunque luego se borren del día a día.
Portada: Vicente Moreno y Dani Pendín en el banquillo de Son Moix (RCDM).